Los «otros» Barça-Madrid; (Marc Pérez Fernández, 15/03/2002)
Mañana sábado se juega el derby más clásico del fútbol español, el FC Barcelona – Real Madrid. Todos sabéis las connotaciones histórico-político-sociales que rodean a estos partidos, y que trascienden más allá del simple encuentro encima del terreno de juego para perderse en la confrontación de dos ciudades, cuyas diferencias no quedan solamente delimitadas por la esfera de una pelota de fútbol. Pues siendo todos conscientes de lo que significa un partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona, quisiera aprovechar la ocasión para acercaros a dos ejemplos del fútbol mundial, que en mi opinión y la de los entendidos, por todo lo que rodean, se asimilan a lo que mañana va acontecer en el Nou Camp. Me refiero a un Celtic-Rangers y a un River-Boca.
Y es que un derby entre los dos equipos de la ciudad de Glasgow (Escocia) es algo más que un simple encuentro de fútbol. Un escocés dijo en una ocasión; «El fútbol no es cuestión de vida o muerte, es mucho más importante que eso». Y es que la rivalidad entre el Celtic y el Rangers, es de aquellas cuyos alicientes trascienden del simple partido de fútbol. Os explico. El Celtic de Glasgow representa en Escocia la identidad de los pueblos de raza celta; irlandeses, galeses y escoceses. Entorno a él se aglutina todo el sentimiento nacional de una Escocia independiente y católica, y el de una Irlanda unida. Sus seguidores son conocidos como «Fennians» -separatistas-. Fundado en el año 1888 en Glasgow por una orden religiosa de sacerdotes católicos irlandeses, pretendía ser el sitio de acogida a los emigrantes de la vecina Irlanda, católicos en su mayoría y huérfanos de una sociedad, la escocesa, protestante. De hecho sus ingresos sevían para crear fondos de ayuda a esos emigrantes. Su estadio el «Celtic Park» es conocido como «El Paraíso» por su vínculo religioso, y hasta 1996, todos los sacerdotes entraban gratuitamente a ver todos los encuentros de fútbol. Es un club histórico del fútbol europeo que vivió sus años de gloria a finales de los 60. En 1967 ganó la Copa de Europa al Inter de Milan y dos años después perdió una final de la máxima competición ante el Feyenoord de Rotterdam. Por su parte el Glasgow Rangers representa en Escocia el sentimiento unionista de una parte de la sociedad escocesa de cara a permanecer unidos al Reino Unido. Por otra parte es un club de religión protestante, y sus seguidores son conocidos como «oragintas». Esta denominación tiene su orígen en la Orden de Guillermo de Orange, primer monarca de la Gran Bretaña de este dinastia holandesa, que impuso sus ideas protestantes y unificadoras a escoceses y irlandeses en el siglo XVIII. Glasgow, ciudad que siempre a vivido por y para el fútbol. De hecho este año, la UEFA, le otorgó la organización de la final de la Champions League 2002. Una ciudad que tiene tres grandes estadios, el «Celtic Park», el «Ibrox Park» -estadio del Rangers- y Hampden Park donde se jugará la final de la Champions en donde esperamos ver al Barça, aunque para milagros los de Lourdes, verdad??. Por eso estos encuentro, al igual que los Barça-Madrid, vienen rodeados de connotaciones histórico-político-sociales que a mi me gusta estudiar, entender y reflexionar. De hecho Jose Mourinho, el ex-técnico del Barça con Robson yVan Gaal estuvo estudiando en Escocia antes de venir al Barça. Y recuerdo muy bien que dijo en una ocasión que a un choque entre el Barça y el Real Madrid, con el mismo nervio, tensión y rivalidad, en el mundo sólo había dos clásicos comparables, Celtic-Rangers y Boca-River.
Por su parte, en el ejemplo argentino, los dos club más laureados de Buenos Aires, alejados de mantener su rivalidad dentro de un concepto político y religioso, alimentan esa confrontación en las diferencias sociales que les separan. Ya me corregiréis si me equivoco, pero tengo entendido que el Boca Juniors, hinchada conocida como los «xeneizes» representan a la clase trabajadora y más desfaborecida de la sociedad argentina, y en cambio el River Plate, los «millonarios» aglutinan a la clase media-acomodada del país. Por eso Joan Manel Serrat, un culé mundialmente conocido siempre se a sentido mucho más a gustos con lo que representa Boca. De hecho no duda, siempre que puede, de asistir a un partido en «la Bombonera».
En fin, espero que os haya interesado este texto y que no os haya parecido un rollo. Si es así pido perdón. Y es que a mi el fútbol a parte de vivirlo intensamente, me gusta verlo y entenderlo. De hecho amo la história y me encanta descubrir el porqué de las rivalidades entre los clubs, ya que desde pequeño he crecido con una concepción de los Barça-Madrid, viviéndolos como algo más que unos simples partidos de fútbol
Marc Pérez Fernández – socio 951 – Barcelona
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