¡¡¡ A POR ELLAS !!!

Ya estamos, como cada año por estas fechas, a las puertas una nueva temporada. Un nuevo año en el que todos los culés deseamos y esperamos que el Barça cumpla algunas de las espectativas que siempre depositamos en este maravilloso club. Y es que hace tan solo tres meses bajábamos el telón a una temporada, la 2001-2002, que nos dejó para el recuerdo, algo así como una sensación de olvido. Con esos tres meses sin competición el verano transcurrió con altibajos, tan sólo animado por el fichaje de Juan Roman Riquelme y por un Mundial que pasó sin chispa, y con arbitrajes que sembraron duda en ese «fair play» que pregona siempre la FIFA. Pero como necesitábamos animación, a Joan Gaspart no se le ocurrió nada más original que a principios de verano reestrenar en el Barça, la segunda parte de «Van Gaal; El imperio Contraataca». Y es que motivado por tres años de fracasos -dos dentro de su mandato presidencial- y presionado por el temor a tropezar de nuevo con la misma piedra, Gaspart decidió volver a llamar al famoso holandés de la inseparable libreta. Un entrenador que meses antes había delapidado parte de su prestigio fracasando en la dirección técnica de la selección nacional holandesa. Dejándola fuera del Mundial tras dos décadas de presencia del fútbol holandés, entre la flor y nata de la élite de las selecciones. Con lo cual y con la llegada otra vez de Van Gaal, nos encontrábamos ante el drama de asumir que se habían tirado dos años a la basura y que volvíamos a estar en el mismo punto de partida que nos dejó aquel verano del 2000, con la «fuga» de Nuñez y las elecciones en Can Barça. Detalle que nos deja como conclusión de futuro en el club, a dos hombres que necesitan imperiosamente reconducir su imágen y sus proyectos. Uno de ellos Louis Van Gaal, necesitado de recuperar prestigio y de demostrase a si mismo y al fútbol mundial, que lo de Holanda fue un simple accidente. Y el otro, Joan Gaspart, un presidente que fue capaz de delapidar 30.000 millones en dos años, que tras ese periodo de tiempo sólo nos dió a Saviola como titular indiscutible, y que nos dejó inestabilidad, escandalos, desorganización, desprestigio, división y falta de títulos. Con lo cual, se nos abre ante nosotros un Barça que empieza a andar el próximo domingo en una nueva temporada, con dos hombres al frente de ese proyecto que deben autoafirmarse a si mismos y recuperar con buenos resultados y estabilidad deportiva, la confianza en una masa social barcelonista, cansada y desilusionada. Lo malo es que ya no disponen de tiempo, con lo cual y al igual que los proyectos anteriores, este año el Barça empieza con las mismas exigencias de siempre, pero con la espada de Damocles un poco más encima. Arma siempre preparada para caer con todo su peso encima de un club que vive en la inestabilidad constante y en la fragilidad social que suponen, tres años de fracasos deportivos y una división en el seno del barcelonismo, evidente desde hace muchos años.

Así pues y tras el carpetazo que ha supuesto cerrar toda una etapa deportiva en el club al prescindir de Rivaldo, el Barça inicia el próximo día 1 de septiembre una nueva y esperanzadora temporada. Como siempre llena de nuevas ilusiones, nuevas esperanzas y nuevos deseos. Todo ello aderazado con fichajes como el de Riquelme -tras otro culebrón veraniego-, el de Mendieta -apuesta personal de Van Gaal- y Enke. Incorporaciones, que salvando la del portero alemán, nos deja al menos la evidencia de una calidad, que hace a dos de estos fichajes, titulares indiscutibles. Circunstancia que nos dá tranquilidad, al menos mucha más de la que teníamos en esos dos años anteriores.

Por lo tanto, ¿se han hecho bien las cosas este verano?. Es evidente que caer más bajo tras un pasado tan bochornoso era imposible. Con lo cual, con Van Gaal al menos se ha conseguido autoridad dentro del vestuario, tras dos años de circo constante provocados por los permisivos Serra Ferrer y Rexach, y también se ha consiguido tras dos años sin saberlo, a que demonios se va a jugar. Y eso es positivo junto a una pretemporada esperanzadora en la que el Barça a demostrado un gran potencial en la delantera. Ya que para bien o para mal, los inventos ilógicos y las sustituciones impensables quedan relegadas a etapas anteriores. O eso espero. Pero intuyo problemas en un carácter, el del técnico holandés, obsesionado con sus ideas y tozudo en sus planteamientos y decisiones. Lo digo por el capricho que supone la nueva posición de Riquelme. El debate con él lo tenemos abierto todo el año, y claro, si Roman es un crack jugando en su posición natural, al desplazarlo a la banda, temo que vamos a sufrir a un Riquelme muy triste y desapercibido gran parte del año. Esperemos equivocarnos, pero este es uno de los problemas que Van Gaal tendrá que solucionar de cara a esta temporada que esta apunto de empezar. Y es que ¿créeis que va sentar a Roman el día del Atlético de Madrid?.

En fin, polémica abierta entre muchas otras, con las cuales habrá que luchar todo este año. Y es que yo no creo en este proyecto, espero creer en él a medida que transcurran los partidos, porque es la segunda parte de una historia que ya me vendieron hace dos años. Pero el Barça es el Barça y hay que apoyarle para tirar todos de un carro que esperemos este año funcione y no vuelque a principios o mediados de temporada. Liga que os deseo a todos que la disfrutéis intensamente y que al final nos depare ese regalo que llevamos años esperando, o sea, la Liga ó la Champions. Copas a las que el Barça por historia, potencial y prestigio debe aspirar cada año.
Así pues, A POR ELLAS!!!. VISCA EL BARÇA I VISCA CATALUNYA!!!!.