Todo bién ??; (Marc Pérez Fernández, 16/07/2002)
Bueno, ya tenemos aquí a Riquelme. Después de tanto tiempo, al fin, conseguimos su fichaje. Y digo «conseguimos» porque como ocurrió con Saviola, el crack de Boca llega a Barcelona tras una enorme y incansable presión popular por ficharle. Algo que se explica por la errática política de fichajes de los últimos dos años y la poca confianza en los técnicos del club, por parte de una masa social desencantada con las últimas incorporaciones. Pero todo esto, lejos de ilusionarme, me deja abatido, vacio y dudoso. Y no me refiero a la llegada de Juan Román, sino porque que mi estado mental y físico es de cansancio y abatimiento, sensaciones que vienen dados por lo que me ofrece el club, y no por el fichaje de Riquelme. Me explico.
Es justo y necesario aclarar desde un principio que la llegada del crack argentino no nos va a dar automáticamente una Champions por arte de magía. Es cierto que es un excelente fichaje, que al menos no nos ofrece las dudas que teníamos con llegadas como las de Rochemback, Cristanval, Geovanni, etc … Y eso es un avance muy importante porque ha llegado un nuevo crack a Can Barça. Pero cuando la base de un proyecto esta podrida, sólo es cuestión de tiempo que todas las ilusiones se vengan abajo. Y es que el problema de este club es mucho más profundo que el simplismo de una táctica o una alineación mejor o peor. Ese gran problema esta en su staff técnico y en sus directivos y presidente. Hace unos dias, Ramon Fusté, futuro candidato a la presidencia del Barça con el cual no comulgo bastante ya que me recuerda a proyectos anteriores -quiere recuperar detalles, según él bueno del Nuñismo-, a dicho con tono tranquilo y pausado, verdades como puños. Pensamientos echos en voz alta que todos compartimos y con los cuales nos sentimos muy representados ante el estado de dejadez, desprestigio y decadencia que vive este grandioso club desde hace tres o cuatro años. Vamos a ver.
El panorama que se nos abre delante es el siguiente. Si estoy equivocado, por supuesto acepto correcciones. Gaspart a depositado su futuro y las pocas esperanzas que tiene de remontar una nave que va a la deriba y se hunde desde hace años, en las manos de Van Gaal. Un técnico que fue despedido y criticado por la masa social azulgrana hace tan sólo dos años. Y dejemos de lado si lo provocó la prensa, y es que la crispación existe y traerle es provocar y desestabilizar el club. Eso Gaspart lo sabía y Van Gaal también. Consciente de todo ello, el holandés decide volver y con una gran dosis de confianza en si mismo y valentía , aceptando por segunda vez el reto de entrenar a este club. Detalle que admiro profundamente en él, porque muchos se vendrían abajo con la presión que rodea al Barça, y Van Gaal lejos de acobardarse se siente como un gallito con el corral nuevo, dispuesto a comerse el mundo con gran ilusión y confiado en dejar un mejor sabor de boca del que dejó cuando se marchó hace dos años. Y es que todos nos merecemos una segunda oportunidad. Es humano y digno desearle suerte por ello. Pero desgraciadamente para él, ya no tiene el tiempo que tenía cuando llegó a este club. No viene de una racha victoriosa iniciada por Cruyff y culminada por Robson junto a aquel Ronaldo espléndido. Ahora llega a un club puesto patas arriba, desnaturalizado, sin títulos desde hace tres años y desprestigiado por la gestión de un presidente que nos ha regalado la miseria que supone tener que aguantar con resignación, la pobre imagen en la que ha convertido al club. Una institución vulnerable deportiva, economica, patromonial y socialmente. Y es que el Barça es el hazmereir de todos. Transmite pena y verguenza, y contra eso sólo nos queda la decisión de un presidente que deja el club en manos de Van Gaal, con lo que todo eso conlleva, o sea, la desesperación de un proyecto debil como única esperanza. Y lamentablemente proyectos que nacen así, productos de la improvisación y rodeados de un ambiente tan cargado y crispado, estan condenados al fracaso. Es triste, porque yo deseo en «mi» querido Barça, una gestión en todos los sentidos digna, profesional, sin amiguismos, moderna, fresca, coherente, transparente, responsible, ética, etc . Un club al que se le admire por su presente y no por su pasado, ya que la institución por su historia, afortunadamente esta muy por encima de Gaspart y de todos los presidentes que a tenido este club.
Así pues con este panorama decidme como me puedo ilusionarme. ¿Riquelme?. Sí, él es el único que me ilusiona junto a Saviola, Puyol, y algunos otros. Pero Juan Román llega a un club quemado, a punto de estallar socialmente y muy convulso con lo cual de él espero grandes cosas de aquí al futuro, pero no este proximo año, porque si salen las cosas mal -recordad que Van Gaal no tiene tiempo- y por lo tanto no se consigue ningún título, Gaspart no pasa del año que viene. Y es que como nos elimen de la Champions como le sucedió a Van Gaal dos años seguidos a las primeras de cambio, el Cristo que se puede formar va a ser de tales dimensiones que mejor que él último apague la luz, porque la desilusión volverá a desmoronar a este club, que se sujeta al entusiasmo con la fragilidad de simples pinzas. Y es que la afición esta muy quemada, desilusionada y contra este ambiente, ni Riquelme nos devuelven la confianza en proyectos en los cuales, y haciendo esfuerzos titánicos, no se puede creer.
Y es que decidme sinceramente, ¿como se puede creer y estar ilusionado en un proyecto en el que aun esta De la Cruz junto a Van Gaal?. ¿En el que Rexach, sentado en el palco, aconsejará y pasará informes de los partidos a Van Gaal?. ¿Como se puede creer en un Alexanko nombrado ojeador internacional?. ¿Como se puede confiar en un proyecto con el cual uno no se siente identificado?. Y es que no tengo nada personal en contra de ellos, de hecho pueden ser esplendidas personas, pero agotaron su credito y su confianza, con lo cual volver a confiar en ellos sólo me lleva a la conclusion que Gaspart en vez de darle profesionalidad al club, prima el amiguismo por encima de todo y con ello, se encega una, otra y otra vez condenado a repetir sus errores interminablemente.
En fin, que sigo viendo el futuro muy negro. Suerte que llega Riquelme y al menos sus pases y su talento me van a llenar futbolísticamente hablando, pero ya llevo tiempo quemado y desilusionado. Sueño con que un día a este club alguien le lave a conciencia la cara y lo devuelva a la coherencia, aunque si repasamos la história, lo que és estable este club pocas veces lo ha sido. Así pues al menos dejadme que tenga el derecho de soñar en un futuro mejor. Con Gaspart y Van Gaal y el patio así de revuelto, no veo títulos este año. Espero que el tiempo, por el bien de todos, me quite la razón. Y si no és así, que ese desastre nos regale un poco de luz al final del tunel.
PD: Mientras escribo esto, coge fuerza el trueque entre Mendieta y Rivaldo. Sobran las palabras para definir ante tal cúmulo de despropósitos. Y es que prefiero mil veces cojo a Rivaldo que a Mendieta. Porque no cambian al brasileño por Crespo???. Necitamos a un «9», ya que con Kluivert el gol no lo tenemos asegurado. O es que han olvidado en el Barça los fallos enormes que tuvo contra el Madrid en la Champions??. Un crack no puede fallar en partidos importantes goles como esos. Para mi que planifican con los pies en vez que con la cabeza. Acaso cuando Florentino fichó a Zidane se planteó cederlo???. Pues en Can Barça por lo menos se lo piensan con Riquelme y eso asusta.»
Marc Pérez Fernández – socio 951 – Barcelona
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