Hay cosas que no comprendo

Me ocurre algo extraño, y quiero comentarlo con ustedes. Pasa que leo y releo algunos de los últimos mensajes enviados a la Lista y no puedo creerlo lo que allí dicen algunos de ustedes. No puedo creer que aficionados al fútbol como los hinchas del Barca, auténticos hinchas de paladar negro, vuelvan a pedir a gritos las contrataciones de Carlos Bianchi y Juan Román Riquelme. No puedo creer, se los aseguro, que quienes han disfrutado y admirado la magia de Joan Cruyff con futbolista y entrenador hoy se rasguen las vestiduras pidiendo la llegada de un salvador llamado Carlos Bianchi.

Los mismos que piden que la cabeza de Charly Rexach sea colgada en medio de Las Ramblas junto a la testa de todos los dirigentes del club, a quienes acusan de ser ultradefensivos y cagones, piden que el banquillo de entrenador sea ocupado por alguien que jamás creyó en el fútbol bien jugado y sólo apuntó -con exito dispar, por cierto- a armar estragias destinadas a ganar cómo sea los partidos de fútbol.

El mismo Carlos Bianchi al que hoy muchos de ustedes elevan a la categoría de Dios es el entrenador que fracasó rotundamente en la Roma, de Italia. Pregúntenle a cualquier simpatizante de la Roma qué opina sobre Carlos Bianchi…lo insultarán hasta en arameo…Con Velez Sarsfield triunfó, es cierto, ¿pero a qué jugaba ese equipo? Nadie puede negar que se trataba de un conjunto amarrete, calculador, defensivo. Velez ganaba, el tema es cómo ganaba. Boca también ganaba -ya no gana más- ¿pero cómo jugaba Boca? ¿Cómo juega Boca? ¿A que juegan los equipos que son dirigidos por Carlos Bianchi? De algo estoy absolutamente seguro: los equipos de Bianchi no juegan el estilo de fútbol que queremos y deseamos los hinchas del Barcelona

La actualidad del equipo es un desastre, nadie puede negarlo, y creo que el actual entrenador debe irse rápidamente, no es posible que con los jugadores que tenemos salgamos a defendernos en todos los partidos. Puedo asegurarles que con Carlos Bianchi nada cambiará en cuanto a estilo de juego. Creo que por estas horas todos estamos desesperados por lo que ocurre con nuestra divisa, pero también creo que la desesperación es mala consejera y que de la mano de ella sólo iremos hacia otro precipicio.

Hasta hace poco tiempo la mayoría de los que estamos en la lista opinaban que Roberto Bonano no era arquero para nuestro club, lo tildaban de poco seguro, de dubitativo, de mediocre. Por entonces, reivindiqué a Bonano no como un salvador sino como un arquero de muy buen nivel que en mi criterio merecía la titularidad en nuestro equipo. Ahora resulta que Tito es para todos San Bonano, uno de los que jamás podría salir de la plantilla en cada partido. Los que no querían a Bonano son los mismos que ahora quieren a Bianchi y siguen insistiendo con el pecho frío de Riquelme, un buen mnalabarista que debería ser parte de la troupe de un circo y no del mediocampo del Barcelona. Los que ahora piden a Bianchi son los mismos que antes arremetieron contra la posible contratación de Héctor Cúper. Miremos los números, miremos el juego que despliegan los equipos por estos días y veremos quien está equivocado.

Reitero: los fanáticos del Gran Holandés, los que aman el fútbol bien jugado, los que aman la magia de este deporte maravilloso, no pueden pretender salvarse con un tal Carlos Bianchi. Tiempo atrás se dijo mil veces en esta misma Lista que Rivaldo era un «pesetero», y tiene razón. Pero si quieren conocer a un «pesetero» en serio, contraten a Carlitos Bianchi, que les dará clase a todos.

Desde Buenos Aires, y con un corazón bien catalán, les manda un fuerte abrazo